G.S.ADHARA
15 - 17
AÑOS
PIONEROS
Dice el diccionario que un pionero es “la persona que da los primeros pasos en alguna actividad humana”.
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En los próximos años se va a adentrar en nuevas actividades, no sólo en el escultismo, sino en todos los ámbitos de su vida. Será pionero de su propia vida.
A través de sus actividades el pionero descubre de qué “pasta” está hecho: conoce y cuida su cuerpo, desarrolla su pensamiento, reconoce y aprende a controlar sus emociones…
La propuesta que te hace el Movimiento Scout es que te unas a un grupo de amigos con los que desarrollar este sentido de servicio comprometido con el mundo en que vives, y que a través de tus acciones presentes y futuras seas uno más de los que tratamos de mejorarlo.
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MARCO SIMBÓLICO: LA TRAVESÍA
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El paso por pioneros es una travesía de tres años, comenzando el recorrido en Finisterre (de ahí el símbolo del faro). Llegado allí, un buen pionero, como cualquier joven con inquietudes, siente una enorme curiosidad frente a un horizonte desconocido que divide la tierra, el mar y el cielo. Durante la travesía irá acompañado por un grupo amigos con inquietudes similares a las suyas.
A lo largo de este viaje de 3 año pasará por tres etapas:
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EL EQUIPO
Es el pequeño grupo de funcionamiento dentro de la Unidad de Pioneros. Es este el núcleo donde se desarrollan al máximo las potencialidades y actitudes de cada uno, y donde se encuentra más arraigado el trabajo en equipo y responsabilidades de cada uno de sus miembros.
LA CARTA PIONERA
Los Pioneros deciden, junto con el apoyo del Kraal, los objetivos a los que se comprometen en las diferentes etapas, elaborando la Carta Pionera, documento que sirve de referencia para la superación y crecimiento. Es también un estilo de vida, un conjunto de "valores en acción" sobre los que el joven se compromete.
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LA PROMESA
Esta es la etapa donde se realiza tradicionalmente la Promesa. La "Promesa Scout" se entiende como un compromiso personal, voluntario y decidido por el Escultismo. La promesa no es un “simple ribete” que se lleva en la pañoleta, sino que dicho ribete es sólo el símbolo externo del compromiso asumido para con Dios, con los demás y consigo mismo.
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